miércoles, 26 de noviembre de 2014

La comunicación científica: ¿la asignatura pendiente de los científicos?


Creo que la idea clave que he extraído de la lectura del material para esta semana es la siguiente: un trabajo científico no se puede considerar terminado a menos que haya sido publicado. 

Este concepto de que la finalidad de un trabajo científico es su divulgación parece obvia e inherente a la idea misma de ciencia. Si no hay una comunicación de los resultados, es como si esa investigación no hubiese existido, no puede incorporarse al conocimiento global (en palabras de Robert Day: "the cornerstone of the philosophy of science is based on the fundamental assumption that original research must be published; only thus can new scientific knowledge be authenticated and then added to the existing database that we call scientific knowledge"). La ciencia nace y termina en la documentación científica; y además, los científicos son evaluados no por su destreza en el laboratorio o por su simpatía, sino por su producción científica que supone el reflejo de su trabajo en el ámbito público. 

Parece que los investigadores somos conscientes hasta cierto punto de la importancia que tiene el publicar, puesto que en la sociedad actual el número de revistas y de artículos científicos crece exponencialmente. Sin embargo, todas las lecturas me han hecho reflexionar sobre dos ideas en concreto relacionadas con todo este mundo de la "literatura" científica, pero que están de algún modo conectadas entre ellas y nos llevan a un denominador común.

La primera es que, en palabras de J.R. Pérez Álvarez-Osorio, "la información no es buena cuando se produce, sino cuando se utiliza". Es decir, el objetivo final de todo trabajo científico no es simplemente comunicar los resultados obtenidos, sino que esos resultados puedan ser utilizados por otros investigadores. En toda comunicación hay dos elementos claves, el emisor y el receptor, si el mensaje no es entendido por el receptor es igual que si no se hubiese emitido ("A scientific experiment is not complete until the results have been published and understood" R. Day). Y para que lo que decimos pueda ser entendido, no sirve cualquier forma de transmisión, debemos ser extremadamente cuidadosos en la forma en que nos expresamos al crear "literatura" científica.

La segunda idea es que, a pesar de la explosión de publicaciones que hemos vivido en las últimas décadas, sigue existiendo una división de la comunidad científica en una élite que publica la mayor parte de artículos que se consideran "importantes" y en una masa de investigadores poco productivos (palabras de Solla Price recogidas en el texto de M Callon, JP Coutrial y H Penan). Por tanto, parece que somos conscientes de que tenemos que publicar, pero no damos el valor necesario a esas publicaciones o a la calidad de las mismas. Se ha entrado en una especie de dinámica de publicar por publicar, porque es lo que se espera del investigador; pero yo me pregunto: ¿no sería mejor publicar menos y mejor?.

Y el denominador común que yo he encontrado a estas dos reflexiones es que los investigadores parece que tenemos una asignatura pendiente, la comunicación científica. O como lo expresa R. Day "In short, many good scientists are poore writers". Puede que los investigadores de las disciplinas de Ciencias Sociales y Humanidades hayan logrado paliar un poco este fenómeno, pero los investigadores de las llamadas "ciencias duras" tenemos un gran problema a la hora de sentarnos frente a un documento en blanco a escribir. Y es que como el mismo Darwin dijo "a naturalist's life would be a happy one if he had only to observe and never to write". 

Esta "incapacidad" para la escritura (o la comunicación oral, en caso de que el trabajo se presente en un seminario, mesa redonda, congreso...) se debe a la combinación de varias causas: primero está la barrera del idioma (si ya nos cuesta expresarnos en nuestra propia lengua, hacerlo en otro idioma puede ser un calvario), la falta de interés en el proceso de comunicación en sí (parece que todos pensamos que somos de números, no de letras), la falta de entrenamiento o de instrucciones para hacerlo, las miles de cosas que hay que tener en consideración a la hora de redactar un artículo (la estructura del texto, la organización de ideas, la exposición clara de la metodología por ser la parte crucial del artículo, que un artículo científico no es una novela, que debemos ser breves, claros, y un largo etcétera) ... Y es que cuando comunicamos resultados científicos no solo importa qué estás contando, igual de importante es cómo lo cuentas y a quién va dirigido. 

En toda esta dificultad de comunicación encontramos un gran aliado en el llamado método IMRAD, el cual ayuda a los autores a organizar y escribir el documento, y además es una guía sencilla y rápida para editores, revisores y lectores para entender y seguir el artículo. Sin embargo, sucede lo mismo que ya hemos hablado anteriormente, el método IMRAD es probablemente la mejor opción para la escritura de la mayoría de documentos científicos, pero existen excepciones. Además, que un artículo siga el método IMRAD no garantiza su calidad, ni tampoco nos ayuda en lo que comunmente se llama "el pánico a la página en blanco". 

En mi humilde opinión, para lograr que la calidad de los artículos científicos se incremente hay que conseguir dos cosas fundamentales:

La primera, mejorar la educación de todos los futuros investigadores y reforzar sus capacidades lingüísticas y de comunicación. Sin la base adecuada, cuando un doctorando se encuentra con la difícil tarea de escribir su primer artículo científico lo que tiende es a imitar los artículos que ya hay publicados, si tiene suerte y ha tomado como referencia artículos de alta calidad puede conseguir un resultado medianamente aceptable, sino.... puede ir a encender una velita a la iglesia. En palabras de R Day, "Many, however, learned only to imitate the prose and style of the authors before them - with all their attendant defects - thus establishing a system of error in perpetuity". Y escribir un artículo científico no es nada fácil, hay que saber comunicar de forma clara y simple ideas complejas, no caer en florituras literarias, tener la capacidad de resumir y sintetizar meses (o incluso años) de trabajo en unas pocas páginas, saber destacar las ideas verdaderamente importantes, y sobretodo, transmitir un conocimiento de forma detallada, de modo que cualquier persona con los medios adecuados pueda reproducir tu trabajo y obtener los mismos resultados que tú. Y para poder hacer todo esto se necesita también preparación y entrenamiento. 

La segunda sería concienciar más aún a los científicos de la importancia de la publicación. No se trata de publicar por publicar. Un buen trabajo puede quedar nublado por una mala redacción o porque se publica en la revista equivocada. Debemos entender la comunicación de resultados como una parte vital del ciclo de la producción de conocimiento científico y darle la importancia que le corresponde. Nuestros documentos científicos hablan de nuestro trabajo y de nosotros mismos, y por ello no debemos descuidarlos. Además, son una forma indirecta de enseñar ciencia a los futuros investigadores.

En resumen, aunque hagamos un trabajo de excelente calidad, si la calidad de la comunicación de ese trabajo no es proporcional, todo el esfuerzo previo no habrá servido de nada. La producción de conocimiento científico es como un gran ciclo, una rueda que gira y gira, en cuyo principio y fin está la comunicación científica. Si no nos esforzamos por hacer una transmisión de la información sencilla, clara, veraz y comprensible, estamos introduciendo obstáculos en el camino de esa rueda, pues el conocimiento que nosotros ofrecemos no podrá ser usado por otros para generar más conocimiento. Y si existen demasiados obstáculos, puede incluso que la rueda se detenga. Por eso, nosotros como doctorandos e investigadores en formación, debemos esforzarnos en mejorar nuestra cualificación a la hora de comunicar los resultado científicos. 

Un saludo,

Sonia M.H.



1 comentario:

  1. "In short, many good scientists are poore writers", no es tu caso, has escrito un texto excelente ;-)

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